Noche de Cristal

viernes, noviembre 09, 2007


Cínico nombre para aquella noche del nueve de Noviembre de hace sesenta y nueve años, en la que los esbirros y Secciones de Asalto del genocida nazi iniciaron un ataque contra la colectividad judía en Alemania, escondidos detrás de la euforia y la fobia, y ayudados por unos medios de comunicación que buscaban vínculos de sucesos aislados como el asesinato de Enrst Von Rath, secretario de la embajada alemana en París, con un supuesto complot judío contra Europa.

Un pogromo que los islamistas que gritan de histeria por dos chorradas de caricaturas y los antisemitas que ven -como en la muerte de Rath- conspiraciones continuas en cada noticia del mundo, han intentado disculpar como un acto espontáneo y no negociado con las autoridades, algo sin importancia, una cabezonada del pueblo, nada, cuatro escaparates rotos.

Una noche en la que los bomberos tenían la orden de dejar que ardieran según qué cosas, en la que detuvieron “espontáneamente” a treinta mil judíos y en la que muchas familias perdieron a sus seres queridos para siempre. Se destrozaron negocios, sinagogas y cementerios, se quemaron libros. Se asesinó a decenas de personas. Y esa noche una línea cruzó el curso de miles de vidas hacia los campos de exterminio.

Décadas después, quién les iba a decir a los europeos recelosos de la "conspiracion judía", ésa que ponía bombas en los trenes a todas horas, que iban a estar hasta arriba de jihadistas e intolerantes que no conspiran nada de nada. Porque hoy, en la nueva Europa multicultural hay una convivencia fraternal que flipas y un buen rollo alucinante. Y cuesta un montón creer que los monstruos siempre vuelven, aunque sea con otras caras y con otros nombres.

Post cruzado

8 comentarios:

Carmen dijo...

Dentro de 50 años, los progresistas, buenistas y buenrollistas no entenderán el porqué de tanta comprensión hacia el extremismo islámico, la cínica justificación de la dictadura cubana o la extravagante admiración hacia los tiranos revolucionarios.
Los verdugos son siempre los mismos, sí, pero también lo son los que admiran, justifican o simplemente se callan y asienten.

Un abrazo

samuel dijo...

Si, mucha gente se sienta a mirar lo que pasa o miran para otro lado, o justifican, como en aquel tiempo.

Y ahora esta muy presente el negacionismo de las cosas, de las atrocidades, siempre que el negacionista se siente proximo al verdugo.
Y tambien es habitual el negacionismo de los problemas: "la judeofobia no existe"..."el antisemitismo no existe", "solo es antisionismo", el "terrorismo islamico es un concepto erroneo"...se huye de llamar a las cosas por su nombre, se escapa de la realidad, la capacidad de autoenganio del ser humano es grandiosa. Y se termina invitando al nuevo Hitler a dar una charla en Columbia.

Pero la fantasia es individual, y lo malo de la realidad, es que es cruel y colectiva. Siempre llega y aplasta.

Nora (LV) dijo...

A mí lo que me asombra de hoy es la hipocresía hasta del lenguaje. SI hay algo que no nos gusta lo primero que hacemos es cambiarle el nombre.
1)No es aborto, si no "interrupción voluntaria del embarazo".
2)No hay viejos, hay "personas de la tercera edad".
3) no hay inválidos, hay "personas discapacitadas o con capacidad reducida".
Y así hasta el infinito. Por supuesto, esto no cambia la realidad, pero eso da igual. Pues en estas cosas más de lo mismo...
Me ha gustado mucho el post. ;D

samuel dijo...

Te lo agradezco Vorzheva.
Y los eufemismos, si, siempre han escondido conciencias incomodas.

Anónimo dijo...

Peor aún que los que protagonizaron ese infame día, son aquellos que se quedaron en sus casas en silencio, sin hacer nada por evitar la masacre. Las dictaduras y régimenes genocidas se apoyan en pueblos dormidos y sin valor para ponerse en contra.

Fin de los Tiempos dijo...

Quizás por eso se ha magnificado el gesto del Rey. Porque es la primera vez que a un dictador se le dice algo a la cara y no desde la prensa del país

samuel dijo...

Quizás por eso se ha magnificado el gesto del Rey. Porque es la primera vez que a un dictador se le dice algo a la cara y no desde la prensa del país

:) Disculpa, llego tardisimo, pero tienes razon, hay un morbo en ello, y encima en Espana gusta mucho eso de que Su borbonica Majestad sea "campechano". Algunos hasta se lo tomaron como un grito de la Espana conquistadora al indio que esta en pelotas en la playa de Guanahani.

Por cierto muchas felicidades por tu nuevo blog UNidad y Libertad, y por todas las colaboraciones.

pueblos dormidos y sin valor para ponerse en contra.

Gracias Anonimo, pueblos dormidos o muy despiertos pero encantados de votar al que hacia unas promesas de supremacia que casaban estupendamente con lo que ellos querian.

Freman dijo...

SI hay algo que no nos gusta lo primero que hacemos es cambiarle el nombre.

Es una habilidad que sólo puede equiparse a la amnesia voluntaria, o al olvido de las culpas.

Somos, en efecto, una especie incorregible.