Ganaron con las botas puestas

martes, julio 20, 2010

Érase una vez 11 tíos tras un balón…



Es recordar la final del pasado mundial, y un servidor todavía se pone taquicardico rememorando ciertos momentos del partido; partido de poca calidad, pero emocionantísimo en su desenlace final.
No recuerdo haber visto nunca un equipo de fútbol convencional, enfrentarse a otro que practica el "fútbol australiano” (para quienes no estén muy puestos, decir que es una especie de Rugby sin protecciones corporales y en plan muy bestia). Al final se hizo justicia y gano el equipo que mas lo mereció sobre el terreno de juego, algo que no siempre sucede.
Dicho esto me centrare en otros aspectos de la vida diaria, que han sido alterados por la brillante actuación de nuestra selección.

Que en Madrid o cualquier localidad sin problemas de nazionalismo separatista, cualquier calle, plaza o lugar público sea tomado por cientos de banderas Españolas, hace mucho que ha dejado de ser noticia, que esto mismo suceda en determinadas zonas de España, si que es noticia, y una muy agradable noticia.

Lo que se ha vivido en Baleares ha sido apoteósico, brutal, sensacional, emocionante, jamás en mi vida había visto ondear tantas banderas de España. En cualquier calle, avenida, o plaza, nos alegraba la vista la enseña nacional, aparecían banderas españolas incluso debajo de las piedras.
Como ejemplo decir que en la capital de Menorca (Mahón), el jueves por la mañana antes del partido, ya no quedaban en las tiendas de deportes o souvenirs, ni una sola bandera, solo había disponibilidad de algunas camisetas de la selección con tallas sueltas no muy habituales.
Ni siquiera el boicot de IB3 a nuestra selección (televisión automica balear), pudo silenciar o frenar la pasión por nuestros colores.
Baleares más que nunca ha sido España, y ha demostrado que seguirá siéndolo. Ha sido tal la sacudida del terremoto Español, que los nazionalistas catalanistas han desaparecido por completo, y ya llevan algo mas de dos semanas escondidos y calladitos, el problema es que si no aprovechamos el tirón sobre el que todavía andamos… volveremos a tener noticias suyas.

Ya lo dijo el infame Carod Rovira como vicepresidente de autonomía catalana, "acabaremos con más banderas españolas que 'senyeras' (banderas catalanas) en los balcones y en todos los lugares”. Pues tenía razón el personaje, de ahí la enorme preocupación en los sectores separatistas, algo no previsto ha servido para la exaltación de la única nación existente en España, dejando de patente que somos muchos mas que ellos, aun que hayamos estado en silencio tanto tiempo. En Cataluña algunos todavía tienen pesadillas.

Quienes nos sentimos españoles a veces nos cuesta mucho dar el paso, y sacar la bandera a la calle, algo que los separatistas si están acostumbrados a hacer, especialmente cuando se juntan en plan turba callejera, pero esta vez un sentimiento espontáneo y sentido, ha sido capaz de derribar muros, y anegar por completo toda la geografía de nuestro país, ha sido una exaltación nacional sin precedentes durante los últimos 30 años.

Lo triste o mejor dicho lo curioso de todo esto, es que la culpa de este fervor patrio lo haya provocado un balón, y once tíos corriendo tras de el. No me cabe en la cabeza que en situaciones internas mas graves, no hagamos lo propio, y nos dejemos llevar al matadero como corderitos.
En fin… si esto sirve para que la sociedad despierte de una vez por todas, bienvenida sea la victoria de nuestra selección, cualquier día es bueno para volver a ser uno mismo, y reencontrarse con nuestro orgullo patrio perdido.