Rosas blancas de 9 mm

lunes, junio 19, 2006

Pues andaban los titiriteros del cine español como locos, por dar la nota otra vez, y vive dios que lo han logrado. La única línea roja que les faltaba por cruzar, la acaban de rebasar de largo. Estos indecentes, por fin se han quitado la careta y se posicionan del lado de ETA. Es triste, pero por lo menos ya sabemos quienes están con nosotros y quienes están con los terroristas. La gran mayoría de estos submarinos de la izquierda radical "española", no hace mucho tiempo, ya se negaron en una gala de los premios Goya, a colgarse una mísera pegatina de apoyo y solidaridad con nuestras víctimas del terrorismo. Ahora, en una nueva vuelta de tuerca contra las víctimas del terrorismo, han tenido el suficiente estomago, como para premiar al colectivo Ahotsak, plataforma formada por políticas vascas nacionalistas, socialistas y batasunas. La mismísima Pilar Bardem fue quien se encargó de entregar una rosa blanca a Jone Goirizelaia, ex diputada de Batasuna-ETA y abogada de etarras.



Queda claro que este colectivo de actrices "españolas, están mas agusto y próximas con los verdugos, que con las víctimas. Dicen querer la paz, ¿desde cuando estamos en guerra? A estas alturas ya deberían saber, que solo caen víctimas de un lado. Votar a una determinada opción política, pertenecer a las fuerzas del orden, ser militar o simplemente por sentirnos Españoles, nos convierte en eventuales objetivos terroristas. Somos nosotros y no ellos, quienes corremos el riesgo de recibir un tiro en la nuca, o de morir reventados por alguna bomba de ETA. Que NO hablen en nuestro nombre, no son dignos de hacerlo.

Ya que los titiriteros empezando por el "clan Bardem", jamas se han atrevido con ETA, no son objetivo terrorista y hace años que compraron su seguridad, que dejen de hablar en nuestro nombre. Solo nosotros decidiremos si nos rendimos, o no. Somos nosotros y no ellos, quienes estamos en el punto de mira de ETA y sus aliados. Es nuestra sangre la que se esta derramando, por lo menos que nos dejen elegir como queremos vivir o morir. Si no nos rendimos con la primera víctima del terrorismo, no lo haremos ahora, con casi mil de los nuestros asesinados.

Jamas nos rendiremos, jamas nos arrodillaremos.

Nunca hasta ahora, una rosa blanca hizo mas daño que una bala de 9 mm.